La ONU reconoce el derecho al agua. Este avance exige otro paso más: la gestión pública del agua

Emaús Internacional muestra su satisfacción ante la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el pasado 28 de julio, de ascender el “acceso al agua” al rango de “derecho humano”. En nuestra opinión, esta decisión legitima además la consideración de este recurso como un bien común fundamental de la humanidad, algo que Emaús Internacional y muchas otras organizaciones vienen reivindicando desde hace años, tanto en sus mensajes públicos como en sus actuaciones sobre el terreno.

Asimismo, nos felicitamos por las insistentes peticiones formuladas por la Asamblea de las Naciones Unidas a los gobiernos y a las instituciones internacionales para que destinen la financiación necesaria para el acceso al agua y al saneamiento en todo el mundo.

No obstante, consideramos que lo verdaderamente crucial es que esta nueva condición de derecho humano otorgada al acceso al agua potable y al saneamiento se transforme en una movilización concreta y generalizada para que el agua sea objeto de una gestión pública, participativa y solidaria por parte de los ciudadanos, y que debe evitarse que ese lugar lo ocupen, directa o indirectamente, las posibilidades de hacer negocio con el agua a través de la privatización y la comercialización de este recurso y de su acceso y suministro. El agua no puede ser una mercancía.

Hace ahora tres años, todas las organizaciones miembros del movimiento Emaús Internacional se comprometieron a demostrar la viabilidad de esta apuesta por la gestión pública y ciudadana del agua potable y el saneamiento mediante un programa destinado a 70 mil personas de la zona del lago Nokoué (Benín), una de las poblaciones más pobres del mundo. Los resultados están ahí, y se deben a la implicación y a la participación directa de la población local. Estos resultados se unen al éxito de otras numerosas iniciativas llevadas a

cabo por distintas organizaciones y colectivos en todo el mundo, que certifican la validez de este tipo de gestión pública y ciudadana.

Tanto en el Norte como en el Sur, la tarea de proteger, compartir y gestionar el agua, bien común de la humanidad, en beneficio del mayor número posible de personas, debe estar en manos de los ciudadanos.

Para conocer nuestro trabajo en materia de acceso al agua, ver el documental Nokoué: los compañeros del agua en http://www.youtube.com/watch?v=xsYLtXRLumw